CONSULTORIO MEDICO
Sarita casi se desmaya de nuevo de la impresión, no puede creer lo que le está pasando, de pronto recuerda aquella noche de la fiesta en la casa de Andrés, recuerda que cuando despertó estaba completamente desnuda, entonces cae en cuenta que fue violada. No sabe que hacer y sale corriendo del consultorio. Carlos corre tras ella.
Carlos: ¡Sarita! ¡Espera por favor! (La alcanza) Veo que esto te tomó de sorpresa y la verdad a mi también, pero mira tranquila, primero cuéntame quien es el padre de tu hijo.
Sarita: (Rompiendo en llanto) Ahí está el problema que no lo sé
Carlos: (Un poco decepcionado) ¿Cómo es eso? ¿Cómo no vas a saber quien es el padre? !Por favor Sarita, no me hagas pensar mal de ti!
Sarita: Es que... ¡Me violaron Carlos, me violaron y no recuerdo quien lo hizo!
Carlos: Vamos a casa y allá hablamos tranquilamente.
MANSION SALVATIERRA
Carlos y Sarita están de nuevo en la casa de los padres de él, ella le cuenta todo con lujo de detalles lo que pasó en esa fiesta, bueno lo que recuerda, porque por mas que se esfuerza no logra recordar bien todo y le cuenta también que su primo Alberto le dijo que bebió un refresco y que piensa que esa bebida contenía alguna droga ya que él también solo recuerda que la estuvo buscando a ella y que no la encontraba y después ya no recuerda nada hasta que estaba en su casa porque su amigo lo llevó y por eso ella cree que también a ella le dieron una bebida con droga y por eso no recuerda nada.
Sarita: (Desesperada) ¿Qué voy a hacer ahora Carlos? Mi tía me va a matar.
Carlos: Mira no hay de otra, se lo tienes que decir, yo te voy a acompañar, estará presente para cuidarte porque así como dices que es tu tía, es capaz que te va a querer hasta pegar.
Sarita: Gracias Carlos pero mejor hablo con ella yo sola, creo que sería mucho peor si estás tu presente, además me daría mucha vergüenza contigo, no sabes como se pone.
MANSION ARISMENDI
Aurora: ¿Pero qué horas son éstas de llegar a una casa decente? ¡Cada vez estás más descarada!
Sarita: Tía deja que te explique por favor.
Aurora: Por supuesto que me vas a explicar, empieza.
Sarita: Llego hasta ahorita porque cuando estaba cenando en la casa de los padres de Carlos, me puse mal, me desmayé y me llevaron a la clínica de la cual es dueño el padre de Carlos y ... (Aurora interrumpe)
Aurora: (Furiosa) ¡Ay por Dios Sara! ¿No pudiste haber inventado algo más creíble?
Sarita: No le estoy mintiendo tía, es la verdad
Aurora: (Burlándose) Si como no y ahora falta que me digas que tienes una enfermedad incurable ¿No?
Sarita: (Decidida) Estoy embarazada.
Aurora: (Rabiosa) ¡¿Qué?! Lo que me faltaba, saliste igual a tu madre, sin vergüenza, cínica, descarada.
Sarita:( Totalmente indignada) ¡Basta tía! ¡No le permito que hable mal de mi mamá, a mi me puede decir y hacer todo lo que quiera, pero a mi madre déjela en paz!
Aurora: (Le da una tremenda bofetada a Sarita) ¿Cómo te atreves? ¡Lárgate ahora mismo de esta casa!
Sarita: Pero ¿Cómo me voy a ir ahora? Es de noche, no tengo a donde ir.
Aurora: Ese no es mi problema.
Sarita: Déjeme pasar aquí esta noche y mañana muy temprano, antes de que amanezca, recojo mis cosas y me voy.
Aurora: (Furiosa) ¡NO! Tu te largas ahorita mismo y no te llevas mas lo que traes puesto. (La toma de un brazo y la saca a la fuerza aventándola hacia a la calle y cierra la puerta con llave) ¡Por fin me deshice de ti, negra mugrosa!
CALLE/NOCHE
Sarita camina por la calle llorando, muy asustada sin saber a donde ir, qué hacer, cuando en eso, aparece Carlos.
Carlos: ¡Sarita, espera!
Sarita:(Sintiendo un gran consuelo) ¡Carlos! ¿Qué no te habías ido?
Carlos: Lo hice, pero después pensé que tu tía tal vez te correría, entonces regresé pero dejé el auto a una cuadra de aquí para que en tu casa no fueran a molestarse aún mas, estuve espiando desde allá y fue como me di cuenta que efectivamente te corrió.
Sarita:¿Qué voy a hacer Carlos? No tengo a donde ir, no tengo ni una sola amiga, pensé en mi nana Panchita, tal vez ella me diera alojamiento en su casa, pero ahora ya debe estar dormida y mi tía no me dio ni tiempo a irla a buscar al cuarto de servicio.
Carlos: Mira, no te preocupes, a mi casa no te puedo llevar porque vivo solo, se vería mal y a casa de mis padres pues ya deben estar dormidos, te llevaré por lo pronto a un hotel para que pases la noche ahÍ y ya mañana veremos que hacemos.
Sarita: (Sollozando) Gracias Carlos, eres muy bueno conmigo.
AL DIA SIGUIENTE
MANSION ARISMENDI
Aurora toma el desayuno junto con sus hijos
Roberto: (Con sarcasmo) Antes que mi hermano pregunte como siempre por la negrita, lo haré yo ¿Se le pegaran las sábanas a esa o por el contrario madrugó y ya se fue al colegio antes que nosotros?
Aurora: NI una cosa ni la otra hijo, esa negra sin vergüenza, ya no vivirá más aquí en este casa, anoche la corrí porque llegó demasiado tarde y la muy cínica tuvo el descaro de contarme que está embarazada.
Alberto: (Muy sorprendido) ¿Qué? ¿Cómo dijiste madre?
Aurora: Lo que escuchaste Alberto, esa resultó ser una descarada.
Alberto:(Mortifcado) Pero ¿Por qué la corriste mamá? ¿A dónde va ir a vivir?
Aurora: Pues ¿A dónde va a ser? Que se vaya a vivir a la casa del hombre que la embarazó.
HOTEL "LA HACIENDA"
Carlos: (Llegando por Sarita) Buenos días Sarita, ¿Como amaneciste?
Sarita: Buenos días Carlos, pues la verdad casi no dormí nada en toda la noche, es que nunca en mi vida había dormido fuera de casa, tenía miedo, me sentía muy incómoda.
Carlos: Bueno pues hoy si podrás dormir sin temor alguno ya que estarás de nuevo como en familia. Acabo de hablar con mis padres, les dije que ya no soportabas más los maltratos de tu tía y que yo tenía la idea de que te salieras de ahí y te fueras a vivir a casa y ellos aceptaron de inmediato, solo que me pusieron la condición de que yo también viva ahí, de que regrese a vivir con ellos, la verdad yo creo que ellos de todos modos aceptarían que tu vivas ahí ya que les caíste muy bien anoche, pero los conozco y (sonriendo) se que se aprovechan un poco de esto para que yo regrese.
Sarita: Muchas gracias Carlos, tus padres son tan buenas personas como tu, pero no me siento a gusto, sería una carga para ustedes al menos que yo desquite el techo y la comida trabajando de sirvienta.
Carlos: (Mirándola a los ojos tiernamente) Sarita, ¿Quieres casarte conmigo?
Sarita: (Muy sorprendida) ¿Qué estás diciendo Carlos?
Carlos: Mira, discúlpame por decirte así tan de repente esa propuesta, pero es que son las circunstancias, mira yo se que soy muy mayor para ti, son casi 10 años de diferencia, pero yo siento algo muy especial por ti desde que te conocí y quiero protegerte, más ahora que estás esperando un hijo y pienso que el solo hecho de que vivas en casa de mis padres no basta.
Sarita: Pero es que estoy esperando un hijo y ni siquiera se quién es el padre.
Carlos: Por eso mismo Sarita, si tu te casas conmigo, tu hijo tendrá un apellido, un padre, abuelos, no le faltará nada y cuando yo muera no quedarás desprotegida, legalmente tu y tu hijo tendrán derechos sobre mis propiedades... (Sarita lo interrumpe)
Sarita: Por favor Carlos, no hables de muerte, yo no soportaría que tu ...
Carlos: Sarita, como tu misma me contaste, que tu madre te dijo un día que debemos ser prácticos y además que para morir nacimos, no debemos temer a la muerte sino enfrentarla, estar conscientes de ella, tu sabes que yo padezco del corazón y en cualquier momento... (Sarita lo interrumpe de nuevo)
Sarita: Carlos yo te quiero mucho pero como amigo, como a un hermano y además siento no se, que me estuviera aprovechando de ti y de tus padres.
Carlos: No Sarita, porque soy yo quien te lo está proponiendo, además cuando yo falte mis padres estarán encantados con tu hijo pensando que es mío, que yo no morí del todo, para que veas que el favor no te lo estamos haciendo a ti, sino tu a nosotros. Pero está bien no te voy a presionar, te daré tiempo para que lo pienses, por lo pronto vamos a la casa de mis padres para que te instales y ahí te cambias y nos vamos al colegio, no debes perder clases.
Sarita: Pero no tengo nada que ponerme, recuerda que mi tía no me permitió sacar mi ropa.
Carlos: Que por lo pronto Irma te preste algo y ya en la tarde al salir del colegio vamos a comprarte ropa y además ya tendrá que ser de maternidad supongo ¿No? (Lo dice con ilusión como si el padre del hijo que espera Sarita fuera él)
COLEGIO MUÑOZ
Alberto va a buscar a Sarita creyendo que su madre le ha mentido en lo del embarazo, la ve de lejos a la hora del receso y corre a hablarle.
Alberto: (Feliz de volver a verla) ¡Sarita!
Sarita: (Feliz también de verlo de nuevo) ¡Alberto! ¡Que gusto tan enorme de verte! Le da un beso en la mejilla y él también la besa a ella en la mejilla y se abrazan con mucho amor.
Alberto: ¿Dónde estás viviendo? ¿Es verdad que mi mamá te correó de la casa porque estás embarazada?
Sarita: Estoy viviendo en la casa de Carlos y sí mi tía Aurora me echó de la casa por ese motivo, ella no me dejó ...
Alberto ya no permitió que Sarita le terminara de decir que su tía no le dejó explicarle que fue violada, él se sintió muy decepcionado de ella creyendo que el bebe era de Carlos y solo le dijo...
Alberto: (Muy decepcionado) Me equivoqué contigo, no eres lo que yo pensaba que eras.
Sarita: (Derramando lágrimas de mucho dolor) No, Alberto por favor no me digas eso, me duele demasiado, yo te quiero, te quiero muchísimo.
Alberto: ¡En cambio yo te odio! ¡No quiero volver a verte nunca más!
Alberto se va muy de prisa de ahí, muy decepcionado de Sarita dejándola a ella deshecha de dolor.
Carlos: (Llegando a donde está Sarita) ¿Qué te pasa Sarita? ¿Te sientes mal? ¿Te duele algo?
Sarita: (Abrazando a Carlos) Ay Carlos, soy tan infeliz, Alberto acaba de venir a buscarme, me dio tanto gusto al verlo, le iba a aclarar todo, lo de mi violación, pero no me dio tiempo a explicarle nada y ahora él piensa lo peor de mi, está decepcionado de mi.
Carlos: Mira Sarita, yo se que tu quieres mucho a tu primo ya que es el único que se portó bien de la única familia que tienes, pero si él no te ha dado la oportunidad de explicarle y te ha juzgado mal, entonces no vale la pena que llores por él, ahora lo más importante es tu bebe, debes estar tranquila para que esa criatura que no tiene la culpa de nada, nazca muy sana, olvídate ya de una vez de toda tu familia que te ha tratado tan mal, que no te merece y empieza una nueva vida, con una nueva familia, tu, yo y nuestro hijo (le toca el vientre) Acepta casarte conmigo.
Sarita al ver a Carlos tan tierno, que de verdad la quiere y quiere a su hijo que aún no nace y ver que ha perdido a Alberto para siempre y que además sería un imposible ya que son primos, acepta casarse con Carlos.
Pasan los días, la boda se celebra, muy sencilla, así lo quiso Sarita, solo con los familiares y amistades mas cercanas de la familia de Carlos.
5 MESES DESPUES
MANSION SALVATIERRA/HABITACION DE CARLOS Y SARITA
Sarita estaba dormida y despierta de repente gritando.
Carlos: (Despierta alarmado por los gritos de Sarita) ¿Que te pasa mi amor? ¿Otra vez tenías esa pesadilla?
Sarita: Sí, es como volver a vivir el día aquel de la fiesta de Andrés, el día en que me violaron, me veo forcejeando con un hombre y éste me inyecta algo en el brazo. pero porque no puedo recordar más, por lo menos ahora ya se que sí me drogaron pero no fue en la bebida como a Alberto sino que me inyectaron.
AL DIA SIGUIENTE
MANSION SALVATIERRA/HABITACION DE SARITA Y CARLOS
Sarita está durmiendo su siesta, son las tres de la tarde, pero de pronto vuelve a tener esa pesadilla, pero ahora ve un poco más, un hombre la desnuda y ella logra verle el rostro. Despierta muy alterada.
Sarita: (Sentándose en su cama) ¡Fue él, fue él quien me violó! ¡El desgraciado de Roberto!
Sarita muy alterada no piensa bien las cosas y como no hay nadie en la casa a esa hora, se viste y se deja ir a casa de su tía Aurora.
MANSION ARISMENDI
Sarita llega a la casa de su tía, toca el timbre con mucha insistencia, Panchita le abre la puerta y la deja pasar, Sarita apenas la saluda y se mete derechito a buscar a su tía que estaba sentada en la sala platicando con Irma y de pronto se sorprende al ver a Sarita ahí.
Aurora: (Sorprendida y enojada) Pero ¿Qué estás haciendo tu aquí en mi casa ?
Sarita: (Furiosa) Esta es mi casa también, usted no tenía ningún derecho a correrme, malamente yo lo permití, además yo no hice nada malo, yo fui violada, pero no recordaba quien lo había hecho y ahora ya lo recordé, fue su hijo Roberto.
En eso Roberto va llegando, escucha y le dice a Sarita:
Roberto: ¡Estás loca! ¿De dónde sacas eso? Yo jamás te tocaría ni por la fuerza ni por la buena ¿Qué no ves que me das asco?
Sarita:(Muy furiosa, le da una bofetada a Roberto) ¡Cobarde! ¡Puerco! ¡Confiesa! He recordado todo, cuando me inyectaste en el brazo aquella droga
Roberto: (Cínico) No me puedes probar nada ¿O si?
Aurora: Ya lárgate de aquí Sara, no tienes absolutamente nada que hacer aquí, ya te casaste ¿No? ¡Pues haz tu vida y déjanos en paz!
Aurora diciendo estas palabras va sacando a Sarita de la casa y cierra la puerta.
Roberto: (Subiendo las escaleras) Me voy a mi cuarto, esta negra ya me puso de mal humor.
Aurora: Pero hijo ¿Que no ves que Irma está aquí? Tiene tiempo esperándote.
Roberto: ¿A mí o a Alberto?
Irma: Bueno en realidad solo vine a visitar a los tres, pero no hay problema Roberto, aquí me quedo platicando con tu mamá, estoy muy a gusto con ella.
Cuando Irma ve que Roberto ya se ha ido y no puede escuchar nada, le dice a Aurora.
Irma: Aurora, Sara dijo la verdad, el hijo de usted la violó y ese hijo que ella espera es su nieto, pero no es de Roberto como ella cree sino de Alberto.
Aurora: (Sin poder creer lo que escucha) ¿Pero que estás diciendo muchacha? ¿Qué clase de broma es ésta?
Irma: Ninguna broma doña Aurora, yo estuve presente en esa fiesta donde sus dos hijos y Sara estuvieron, Andrés le dio una bebida con droga a Alberto, él estaba platicando conmigo y dijo que iría a buscar a Sara, yo bailé un rato con Roberto y luego decidií ir a buscar a Alberto, no lo hallaba por ningún lado y Roberto me dijo que lo mas probable es que ya se hubieran ido los dos a casa, o sea para acá que porque los dos eran bien aburridos. A mi la fiesta sin Alberto presente ya no me interesó, entonces subí al baño para después irme, pero al salir del baño vi salir de una habitación a Alberto, muy raro, como drogado y abrochándose la camisa, le hablé pero ni siquiera me contestó, solo me miró muy raro con la mirada perdida y se fue, quise seguirlo pero por curiosidad entré al cuarto de donde él había salido y ahí vi acostada y desnuda. cubierta con una sábana a Sara. Solo que como los dos estaban bajo el efecto de las drogas que Andrés y Roberto les habían suministrado respectivamente, ellos no recordaban nada y Sara ha estado recordando poco a poco todo, solo que al ver en su mente el rostro de Alberto lo asoció con Roberto porque recordó cuando él la inyectó en el brazo y como son idénticos.
Aurora: No, no puede ser, yo no quiero que esa maldita negra me de nietos, además Roberto la ha despreciado pero si Alberto llega a enterarse es capaz de quererse hacer cargo del escuincle y hasta querer que Sara se divorcie de tu hermano para casarse con él y eso nunca, nunca lo permitiré.
Irma: A mí tampoco me hace gracia que esa vaya a tener un hijo de Alberto, porque yo estoy enamorada de él, pero tampoco quiero que siga con mi hermano y que ese bastardo vaya a disfrutar de la herencia de mi hermano sin ni siquiera ser su hijo de verdad.
Aurora: (Malvada) Ese chamaco no debe nacer.
Irma: (Maquiavélica) O si nace, debe desaparecer.
Aurora: ¿Se te ocurre algún plan?
Irma: Sí, Sara de seguro va a tener a ese hijo en la clínica de mi papá, yo puedo entrar disfrazada de enfermera y robarme al bebe recién nacido y usted me espera en su auto en el estacionamiento de la clínica con el auto ya encendido para no perder tiempo.
Aurora. Me encanta la idea Irma, eres muy inteligente, tu si que me gustas para nuera.
MANSION SALVATIERRA
HABITACION DE SARITA Y CARLOS
Sarita: (Despierta con fuertes dolores) ¡Auggg, aaayy, me duele¡
Carlos: (Despierta) ¿Qué sucede mi amor? ¿Otra vez las pesadillas?
Sarita: No, creo que ya va a nacer el bebé augg, no aguanto
Carlos: No puede ser, todavía te faltan dos meses
Sarita: Pues este niño es muy adelantado, augg ay no, creo que ya se me rompió la fuente
Carlos inmediatamente se levanta y va a sacar el auto de la cochera para dejarlo listo a la puerta de la casa y subir a Sarita para llevarla a la clínica, regresa por Sarita y agarra la pañalera que ya Sarita tenía lista con lo más necesario para el bebé que recién nacerá. Irma escucha el ruido del auto, se asoma por la ventana de su cuarto y observa como Carlos y Sarita salen de madrugada, supone que van a la clínica y toma su celular y le marca a Aurora.
Aurora: (Despierta muy molesta y toma la llamada) ¿Quién podrá ser a esta hora? Bueno.
Irma: Soy yo Irma, para avisarle que Sara y Carlos se han ido en el auto, lo más probable es que a ella se le haya adelantado el parto, seguro con la escenita que hizo ahora en su casa se le adelantó el chamaco.
Aurora: Ok, entonces salgo para la clínica de tu papá y tal como lo planeamos te esperaré con el auto encendido en el estacionamiento, cuando llegue allá te marco para confirmar todo.
CLINICA SALVATIERRA/SALA DE PARTOS
Sarita: ¡Aaayy ya por favor ya nooo!
Doctor: Puje señora, puje ya falta poco
Sarita: ¡No puedo más me voy a morir! Augg aayyy
Doctor: ¡Ya viene, ya viene señora solo un poco mas,un poco más! ¡Puje!
Se escucha el llanto de un bebé y el rostro de dolor y angustia de Sarita se torna por uno de felicidad, dicha, emoción, amor.
Doctor: ¡Felicidades señora! ¡Es usted madre de un morenazo precioso! A pesar de ser prematuro está muy grande y fuerte.
En cuanto terminan de bañar al bebé se lo entregan a Sarita para que lo alimente y los llevan a piso, donde ya Carlos puede entrar a verlos.
Carlos: (Emocionado con el bebé como si realmente fuera su hijo de sangre) Sarita, nuestro bebé es hermoso como tu y mira también se parece a mi.
Sarita solo sonríe.
Carlos: ¡Sí en verdad mira tiene los ojos verdes como yo!
Sarita: Ay Carlos, soy tan pero tan feliz, ahora entiendo porque tuve tanto sufrimiento en el pasado, porque Dios me compensaría con esta dicha tan grande de ser madre y de tener a un esposo como tu, tan lindo, tan cariñoso, tan bueno.
Carlos: Gracias mi amor, por hacerme tan feliz a mi también, ya era feliz contigo pero ahora con nuestro hijo, la dicha es completa.
En eso llega la enfermera: Señores lo siento pero me tengo que llevar al bebé a los cuneros, tienen que revisarlos los médicos y estar en observación ya que el bebé es prematuro, pero al rato se los vuelvo a traer.
En un descuido de las enfermeras y los médicos, Irma entra a los cuneros y logra llevarse al bebé de Sarita
CLINICA SALVATIERRA/ESTACIONAMIENTO
Irma llega con el bebé de Sarita en brazos al auto de Aurora que tal como ya lo habían acordado la espera con el motor encendido y arranca en cuanto Irma sube y cierra la puerta.
Irma: Y bien ¿En dónde vamos a abandonar al bebe´? ¿En el orfanato o en una iglesia?
Aurora:(Malvada) En ninguna de las dos partes ¿Que no ves que se darían cuenta inmediatamente? Sara reportaría el extravío del chamaco y las autoridades de inmediato asociarían el encuentro del niño con el extravío del otro y de lo que se trata es de que Sara jamás vuelva a saber de su hijo.
Irma: (Asustada) Entonces ¿Qué vamos a hacer con él?
Aurora: Lo vamos a llevar hasta a orillas de la ciudad a un barrio llamado "La mosca" ahí donde tiran la basura, los pepenadores siempre buscan en la basura cosas para vender, quizá vean al chamaco y lo vendan jaja (Aurora se ha vuelto loca de maldad)
Irma: Pero es de noche, ahorita ni cuenta se van dar de la presencia del bebé y quizá mañana que se lo encuentren, el bebe podría estar ya muerte de hambre y de frío
Aurora: Pues mejor, así es mas seguro que Sara jamás sabrá de su hijo
Irma: Pero Aurora, recuerde que este niño lleva también su sangre.
Aurora: (Furiosa e histérica) ¡CALLATE! No vuelvas a repetir nunca más eso ¿ME ESCUCHASTE? ¡NUNCA!
Irma: Creo que cometí un grave error en contarle todo lo que sabía.
Aurora: (Burlona) Por favor Irma, no me decepciones que ya es bastante tarde para arrepentimientos.
Irma: Es que yo solo quería que Sara no volviera a saber nada de su hijo para que no amarrara con él ni a Alberto ni a mi hermano, pero jamás pensé en que el niño sufriera, pensé que dejándolo en un orfanato o iglesia, pronto otra familia lo adoptaría.
Aurora: Hemos llegado, baja y déjalo ahí en ese bote de basura.
Irma: No, no puedo hacerlo, mejor vamos a un orfanato y para que no lo relacionen con el bebé perdido de Sara diré que yo soy la madre y que no lo quiero tener conmigo porque soy madre soltera.
Aurora: (Autoritaria) Dije que te bajes y lo dejes ahí.
Irma: (Llorando) No, lo siento, no puedo, no puedo hacer eso, el bebe no tiene la culpa de nada.
Aurora se baja del auto, lo rodea y va del lado de Irma, abre la puerta y le arrebata al bebé, da unos cuantos pasos y lo deja abandonado en unas cajas de cartón que están ahí tiradas, se sube al auto de nuevo donde encuentra a una Irma temblando y derramando lágrimas.
Aurora: Basta Irma, no te quieras hacer ahora conmigo la buena, que en esto estás metida hasta el cuello al igual que yo, es más el plan fue todo tuyo, tu ideaste todo el robo del chamaco, yo solo seguí tus instrucciones (con sarcasmo) así que basta ya de esas lágrimas de cocodrilo y no se te ocurre decir nada a nadie.
MANSION SALVATIERRA
Don Octavio se levanta y va hacia a la cocina por un vaso con agua y ve a Irma llegar.
Don Octavio: ¿De dónde vienes a estas horas de la noche?
Irma: (Que se siente descubierta) Del hospital papá, es que Sara va a tener ya al bebé
Don Octavio: ¿Y por qué no nos avisaron ni a tu mamá ni a mi?
Irma: No, si a mi tampoco me avisaron nada, solo que me di cuenta que se iban y los seguí pero mejor me vine porque me cansé de estar allá esperando y nadie sale a decir nada, mejor mañana voy a ver a Sara y a mi sobrino.
Pues si quieres ven con nosotros, en estos momento le hablo a tu mamá para que vayamos de una vez a la clínica.
BARRIO LA MOSCA
Don Eduardo: (Que ya estaba acostado ) Ay, parece que va a llover, será mejor que me levante y vaya a colocar el techo de plástico a las gallinas que si no las pobres se me van a morir de frío.
Don Eduardo sale de su casa para cubrir a las gallinas del frío y de la posible lluvia cuando de pronto escucha un llanto de bebé.
Don Eduardo: (Extrañado) ¿Eh? Ha de ver sido un gato seguramente. (vuelve a escuchar el llanto. Se dirige hacia donde se escucha y llega a la caja de cartón, con la lámpara de mano que trae, alumbra la caja y va viendo al bebé) ¡Santa María, José y Jesús bendito! ¿Pero quién ha sido capaz de tirar a la basura a una criatura?
Don Eduardo toma en brazos al bebé y lo lleva a casa de su comadre Chole, toca la puerta.
Doña Chole: (Que ya estaba acostada se asusta) ¿Quien?
Don Eduardo: Soy yo comadre, es una emergencia.
Doña Chole:(Abriendo la puerta) ¿Le pasó algo compadre? ¿Pero que hace usted con ese bebé?
Don Eduardo: Ay comadre no me lo va usted a creer, resulta que me lo encontré ahí tirado en la basura.
Doña Chole: (Riéndose) Jaja que buena broma compadre, dígame ya la verdad, no me diga que es su nieto, pero pase, pase.
Don Eduardo: (Pasando a la casa y se sienta con el niño en brazos) No comadre ¿Cómo cree que voy a venir a estas horas de la noche a molestarla a su casa con un broma? Lo que pasa es que ya estaba acostado y vi por la ventana que estaba haciendo mucho viento y salí a cubrir a mis gallinas para que no se fueran a mojar si llovía y que escucho el llanto de este bebe y creí primero que era un gato pero cuando volvió a llorar es cuando fui a buscarlo y lo voy viendo dentro de una caja de cartón que estaba ahí tirada. Todavia no me lo puedo creer como pudo la madre ser así tan desnaturalizada, ya ni las perras dejan a sus cachorros tirados.
Toña se despierta al oír las voces y ve a don Eduardo sentado con el bebé en brazos
Toña: (Sorprendida) ¿Y ese bebé? ¿De dónde lo sacó o qué?
Doña Chole: (Contesta por don Eduardo) Se lo acaba de encontrar en la basura mija ¿Puedes creerlo?
Toña: Ay no, por Dios ¿Cómo que en la basura? ¿Como puede existir gente así? ¡Si yo tuviera un hijo aunque fuera madre soltera lo conservaría, jamás lo abandonaría y mucho menos en la basura!
Don Eduardo: Pero ahora lo importante es ¿Qué le vamos a dar de comer? Ni modo que le de pecho ¿No?
Toña: Ay don Eduardo ¿Qué cosas dice usted? Ah ya se, vamos con la Elvira, ella tiene leche de fórmula, de esa que le da en biberón al Marquitos y también tiene pañales, que nos preste por esta noche y ya mañana le compramos ¿No?
Doña Chole: Pues a mi me da pena irle a tocar a la Elvira a estas horas de la noche pero pues ni modo, esta es una emergencia, ni modo que dejemos al bebe morir de hambre.
CLINICA SALVATIERRA/HABITACION DE SARITA
Los padres de Carlos llegan a visitar a Sarita y su bebé
Carlos: Papá, mamá, creí que vendrían hasta mañana ¿Cómo se enteraron?
Don Octavio: Irma nos contó que ya estaba por nacer el bebé y nos dejamos venir, ya nos dijeron los médicos que a pesar de ser prematuro es muy fuerte.
Doña Carmen: Pero fuimos a los cuneros y no lo vimos y creímos que estaba aquí con ustedes, ay ya me anda por conocer a mi nieto.
Carlos: (Preocupado) ¿Cómo que no está en los cuneros?
CONTINUARA...
Escrito por Gloria Amparo
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