Sarita se encuentra muy sorprendida y consternada al escuchar hablar a su malvada tía Aurora con el licenciado corrupto, ella ha escuchado perfectamente bien los sucios planes de Aurora, el haber cambiado el original testamento de Alma por uno falso, donde deja a Aurora como su única heredera de toda la mansión. Sarita, su primer impulso es abrir esa puerta y enfrentar a su tía y al licenciado, pero de pronto una fuerte punzada en su cabeza la detiene, ella no se siente nada bien y además razona.
Sarita: (Pensamiento) Si mi tía me ve así como estoy ahora toda desaliñada y con la misma ropa de ayer, descubrirá que no dormí en casa y que apenas vengo llegando y es capaz hasta de matarme, será mejor que me vaya a mi cuarto a darme un baño y ahí pensaré que es lo que tengo que hacer.
Sarita entra a su habitación y lo primero que hace es ir a la mesita de noche que se encuentra a un lado de su cama, ahí está una jarra de agua con un vaso de cristal, Sarita se sirve un baso con agua, se sienta sobre la cama y bebe de un solo sorbo toda el agua del vaso, no se siente satisfecha y se sirve otro vaso y otro más, su resequedad en su boca es terrible. Entra al baño, se quita la ropa y abre la llave de la regadera, la del agua fría, se mete y siente mucha satisfacción cuando el agua fría cae sobre su cabeza, cara, cuerpo, la hace sentir un poco mejor y siguen viniendo esos recuerdos a manera de flash de alguien que la abraza y besa a la fuerza pero Sarita se atormenta al no lograr recordar mas y se dice para sí misma.
Sarita: (Pensamiento) Ese refresco que bebí seguro le echaron alcohol y como nunca en mi vida había tomado, por eso es que me puse tan mal, oh Dios, jamás debí haber aceptado la invitación de Alberto, además el muy tonto se fue con sus amigos y me dejó sola, como es posible que me haya tenido que venir sola yo de la fiesta porque él ya no estaba allá, creí que éramos amigos y que me quería tanto como yo a él. (Lo dice muy enfadada y decepcionada de su primo)
MANSION ARISMENDI/ COMEDOR/DIA
Aurora se encuentra desayunando con sus dos hijos y los regaña.
Aurora: Quiero que sea la última vez que me vengan de una fiesta así en la madrugada ¿Me escucharon?
Roberto: Otra vez con lo mismo, ya me habías regañado antes mamá, por favor déjame desayunar en paz.
Aurora: (Muy molesta) A mí no me hablas así, respétame que soy tu madre. Y tú Alberto ¿Qué tienes que decir al respecto?
Alberto: (Muy serio) Que me disculpes por favor mamá y te prometo que no volverá a repetirse (Pensamiento) A penas y recuerdo que Andrés me trajo y él mismo me subió a la habitación porque yo solo no podía dar paso y mucho menos subir las escaleras.
MANSION ARISMENDI/CUARTO DE ALMA
Sarita por fin termina de bañarse sintiéndose mucho mejor, se viste y va hacia el cuarto de su madre, la encuentra despierta.
Sarita: (Dándole a su mamá un beso en la frente) Muy buenos días mamá ¿Cómo amaneciste?
Alma: (Hablando con dificultad) Cada día me siento más débil mija, pero cuéntame ¿Cómo te fue en la fiesta con tu primo Alberto? ¿Te divertiste? Anoche te estuve esperando despierta para que me contaras y nunca viniste.
Sarita: Discúlpame mamá lo que pasa es que llegamos un poco tarde, creí que ya estabas dormida y preferí dejarte descansar y sí nos divertimos mucho (Miente para no preocupar a su madre)
Alma: Qué bueno mija, me alegro mucho que tu primo te haya llevado a esa fiesta para que te distraigas y quiero que me prometas que cuando yo ya no esté... (Sarita la interrumpe)
Sarita: (Muy triste) No digas eso mamá, por favor.
Alma: (Resignada) Debemos ser realistas mija, no estés triste, mira que de todos modos todos nos vamos a morir algún día y debemos aprender a desprendernos de nuestros seres queridos, aprender a dejarlos ir y te decía que quiero que por favor me prometas que cuando yo ya me haya ido, tu no te pongas triste ni me guardes luto ni nada de eso, al contrario, sigue saliendo a fiestas con tu primo Alberto que es tan lindo, así no sufrirás tanto por mi ausencia. ¿Me lo prometes hija?
Sarita: (Por no mortificar más a su madre, accede) Sí mamá, te lo prometo. Oye ¿Y ya te trajeron tu desayuno?
Alma: Si mi vida, Panchita (la cocinera) siempre muy tempranito me trae mi leche y mis frutas antes que a todos los demás, es tan buena mi nana. Ahora ve tu a desayunar mija, allá con los demás,mira que se te va a hacer tarde para el colegio.
Sarita: Si voy a ir a desayunar a ver si se me quita el dolor de cabeza pero hoy no tengo clases, hasta el lunes.
Alma: Oh, si es verdad si ahora es sábado, lo olvidaba, es que estando aquí todo el tiempo entre estas 4 paredes, pierdo la noción del tiempo. Seguro ese dolor de cabeza es por la desvelada que no estás impuesta mija, anda ve y desayuna.
Sarita besa de nuevo a su madre y baja al comedor a desayunar.
COLONIA LA MOSCA/EXT.
En esta ciudad existe una colonia llamada "La mosca" que es donde los carros recolectores de basura tiran todo lo que recogen en las casas del resto de la ciudad, ahí mismo existen recicladoras y la gente que vive ahí se encarga de "pepenar" entre la basura, algunas cosas las utilizan y otras las vendan a las recicladoras y así es como se sostienen estas gentes que son muy pobres, visten solo de lo de la basura y comen con lo que logran vender en las recicladoras.
Aquí viven don Eduardo, doña Chole con su hija Toña, Elvira y su esposo Chumale y El Mario, entre otras personas por supuesto ya que la colonia es grande pero para nuestra historia estos serán los que nos acompañarán.
Todos ellos andaban en su labor, pepenando.
Don Eduardo: (Mortificado) De veras que ahora sí la crisis está buena comadre, miren no más, pura basura de verdad, ya no tiran como antes, cosas que servían un poco,
Doña Chole: Tiene usted razón compadre, me acuerdo que antes encontraba mucha ropa pa' mi y pa' la Toña, no más le daba su buena lavada y ya andábamos bien trajeadas jajai pero ahora, pura ropa ya bien rota que no hay ni por donde agarrarle.
El chúmale: Y luego que está rete dificil hallar trabajo, quieren puros que estudiaron y yo que ni la secundaria terminé, pues no más no encuentro nada y la que me mortifica es la Elvira que está a punto de parir a nuestro escuincle.
Don Eduardo: No compadre, usted si que se las ve negras, si yo que soy solo, sin familia, apenas me alcanzo a mantener yo mismo, ahora con mujer y panzona, híjole (mueve su cabeza en señal de negación )
El Mario: Pos yo no pierdo las esperanza de algún día encontrar entre la basura un billete de lotería premiado, entonces me compraré un auto último modelo, una casa con jardín y alberca y me llevaré a la Toña a vivir conmigo ... (lo interrumpe Toña)
Toña: (Burlándose de él) ¿Si chucha y tus calzonzotes? Las cosas no caen del cielo mijito, trabaja, estudia prepárate..
Mario: Ay si ya no más porque vas en tercero de secundaria ya te crees ¿No?
Toña: Pos fíjate que no me creo, soy pa' que te lo sepas tarado, yo sí aprovecho que mi ama se parte el lomo lavando y planchando ajeno para darme estudio y cuando ya trabaje yo la voy a quitar de trabajar y le voy a comprar su casita, no con alberca como la que tu ves en tus sueños guajiros, sino una casita chiquita pero bien cómoda, con su cuarto pa' ella sola y eso sí tu televisión y de colores para que vea sus telenovelas.
Doña Chole: (Emocionada) Ay mija que buena eres, pero mira yo me conformo con verte convertida en toda una enfermera como es tu sueño y que no pasemos hambres como a veces las pasamos.
Elvira: No pos te felicito de verdad comadre, si que has creado bien a la chamaca, teniendo tan buenos sentimientos contigo, ojalá mi chamaco también me salga así de buen hijo.
Y así continúan pepenando, es la rutina de todos los días por las mañanas, juntarse todos los vecinos a ver si encuentran algo que pueda arreglarse o reciclarse entre la basura y por las tardes doña Chole lava y plancha ropa a la gente de las colonias que no están marginadas y Toña va a una escuela secundaria. Elvira hace tortillas de harina para vender y también cose ajeno, su esposo lleva algunas semanas buscando trabajo ya que en la maquiladora donde estaba recortaron personal y don Eduardo también se quedó sin trabajo hace tiempo, él era jardinero pero sus patrones vendieron la casa donde él trabajaba y los nuevos dueños no lo contrataron de nuevo ya que ellos ya tenían su propio jardinero y el Mario es un vago, su papá murió cuando él era muy pequeño y su madre se casó de nuevo con un señor que le exigió al Mario que estudiara y trabajara y como él disque no encontraba trabajo y tampoco quiso estudiar, pues su padrastro lo corrió de la casa y ahora vive solo ahí entre los pepenadores soñando con encontrarse su billete de lotería.
MANSION ARISMENDI/COMEDOR/DIA
Sarita se sienta en la mesa saludando
Sarita: Buenos días familia.
Aurora: (Furiosa) ¿Eran buenos días, hasta que llegaste tu, pero como te atreves a sentarte junto a nosotros y llamarnos familia?
Alberto:(Muy molesto con su madre) ¡Por favor mamá no empieces, además Sarita claro que es nuestra familia, no se porque la niegas, es tu sobrina, hija de tu hermana!
Aurora: Pues no pienso compartir la mesa con ella, me da asco.
Sarita: (Derramando lágrimas) No se preocupe, me voy a desayunar a mi cuarto.
Alberto: Pues si ella no desayuna aquí, yo tampoco lo haré. Se levanta muy furioso de la mesa y va a alcanzar a Sarita. Sarita ven, vamos los dos juntos al jardín, le pediremos a Panchita que nos lleve el desayuno ahí.
Una vez estando los dos en el jardín, Sarita le reclama a Alberto.
Sarita: Qué bárbaro eres Alberto, ¿Por qué me dejaste sola ayer en la fiesta?
Alberto: Discúlpame por favor Sarita, se que hice mal, me di cuenta al poco rato de que estaba platicando con mi amigo Andrés y una amiga de la universidad, les dije a ellos que iría por ti a buscarte, que había comprendido que había hecho muy mal en dejarte sola pero solo recuerdo que te estaba buscando y no te encontraba, después no se que me pasó que ya lo único que recuerdo es que estaba aquí en la casa, Andrés me trajo y él mismo me subió al cuarto pues yo no podía subir solo las escaleras, no se, creo que en la bebida me echaron droga.
Sarita: (Muy asustada) ¿Droga?
Alberto: Bueno eso me parece porque yo solo recuerdo haber tomado un refresco y no creo que si ese refresco contenía alcohol, pues no era para tanto, así como para no acordarme de nada.
Sarita: Si tienes razón, yo también bebí solo un vaso de refreso y tampoco recuerdo que más pasó, me vienen recuerdos muy vagos pero no logro retenerlos, pensé que era por el alcohol y como yo nunca antes había bebido pues que me había caído mal, pero tienes razón, es muy poca cantidad un solo vaso para haberme puesto así, lo más probable es que ese vaso con refresco no contenía solo alcohol, sino droga.
Alberto: Perdóname Sarita, te juro que si yo hubiera sabido que Andrés le ponía a las drogas, jamás te hubiera llevado a la fiesta conmigo, es más ni yo hubiera ido, a mi no me gustan ese tipo de fiestas, para divertirse no es necesario ni siquiera el alcohol mucho menos drogas.
Sarita: Está bien Alberto, no te preocupes, tu no tuviste la culpa de nada, más bien creo que se aprovecharon de nuestra ingenuidad.
MANSION ARISMENDI/COMEDOR/DIA
Aurora y Roberto están terminando de desayunar y él muy intrigado le pregunta a su madre
Roberto: Mamá, quisiera saber por qué odias tanto a Sara, digo a mi también me cae mal la negra esa, pero tu la odias ¿Por qué?
Aurora: Pues ¿Por qué va a ser? ¿Acaso no te produce asco, repugnancia?
Roberto: (Con malicia) ¿Estás segura que solo es por racismo?
Aurora no le responde nada pero se queda pensando en algo que sucedió hace más de 16 años
FLASH BACK
Un chico de color, muy guapo y de muy buen cuerpo, se encuentra terminando de bañarse, sale del baño envuelto en una toalla de la cintura para abajo, se dirige hacia su cama donde tiene ahí su uniforme de chofer que se va a poner, cuando de repente se sorprende al ver ahi a una joven peli roja, hermosa, ella es Aurora 16 años atrás.
José: (Así se llama el chico. Muy sorprendido y cubriéndose con la sábana que jala de inmediato de su cama) ¡Señorita, por favor pero ¿Que hace usted aquí?
Aurora: Vengo a buscarte José, ya no puedo más, me gustas demasiado.
José: Pero ¿De qué habla señorita? Si su padre se da cuenta de que usted está aquí, nos mata a los dos o mínimo me despide y yo necesito este trabajo señorita.
Aurora: (Descarada) No te preocupes José, nadie, absolutamente nadie se dio cuenta de que yo venía para acá, soy una mujer viuda, con muchas necesidades de mujer y ya te dije que me gustas mucho. !Hazme tuya ahora mismo¡ (Lo trata de besar)
José: (La toma de los brazos para apartarla de él) No señorita, yo a usted la respeto mucho, es usted muy bella pero jamás haría eso que usted pretende. además yo estoy enamorado, muy enamorado de otra mujer y jamás le seré infiel, lo siento.
Aurora: (Enfurecida y histérica) ¡ESTUPIDO! ¿COMO TE ATREVES A RECHAZARME? ¡DEBERÍAS ESTAR DANDO GRACIAS QUE UNA MUJER TAN BELLA, FINA Y BLANCA COMO YO, SE FIJE EN UN NEGRO COMO TU! ¡PERO ESTE DESPRECIO LO VAS A PAGAR MUY CARO, TE LO JURO!
FIN DEL FLASH BACK
Este chico, el cual Aurora acaba de recordar, es nada más y nada menos que José, el padre de Sarita, él estaba muy enamorado de Alma y ella de él y mantenían una relación en secreto, cuando Aurora se enteró puso el grito en el cielo y los descubrió ante su padre, logrando que éste despidiera a José y a Alma la mandara a un internado separando así a la pareja. Meses después los padres de Alma y Aurora murieron en un accidente automovilístico, quedando las dos chicas solas en la mansión, ya que tras el accidente de los padres Alma dejó el internado y se quedó a vivir con su hermana en la mansión, no volvió a saber jamás nada de José y por eso nunca le pudo decir que esperaba un hijo suyo: A Sarita.
Ahora sabemos por qué Aurora odia tanta a Sarita, no es por racismo ridículo sino que la odia porque es el fruto del amor entre su hermana Alma y José, el chico que la despreció a ella y prefirió a su hermana.
DEPARTAMENTO DE CARLOS/DIA
Tocan a la puerta, Carlos va a abrir y al darse cuenta que es Irma, su hermana, sonrié muy feliz.
Carlos: (Abrazando a su hermana) ¡Irma! Que bueno que vienes a visitarme, tenía muchas ganas de verte y muchas cosas que contarte.
Irma. (Correspondiendo al abrazo de su hermano y con ironía) Pero si sabes donde vivo, no tienes que esperar a que yo venga.
Carlos: (Haciéndole señas de que pase y se siente en un sillón que está en la sala, cierra la puerta y él se dirige hacia a la cocina, regresa con dos latas de refrescos, le entrega uno a Irma y el otro lo abre él, da un trago y después empieza a hablar con mucha alegría) Te tengo dos noticias buenísimas hermanita, la primera es que mi libro se vendió y la editorial me está dando mi buena lana.
Irma: (Dejando su refresco en una mesa de centro, se levanta y abraza a su hermano) ¡Felicidades! ¡Me alegro muchísimo Carlos, yo se lo que eso significa para ti! y bueno ¿La segunda noticia?
Carlos: Que conseguí empleo de maestro de literatura en el colegio Muñoz, el que está enseguida de la universidad donde estás tú.
Irma: Genial, ahora nos podremos ver más seguido entonces, bueno si es que coincidimos en los horarios claro. Lo malo es que ahora que tienes trabajo, menos para que te reconcilies con papá y mamá y regreses a casa.
Carlos: No Irma, no te confundas, independientemente de que haya hallado o no empleo, yo no pienso volver a casa de nuestros padres, es más, si no tuviera trabajo menos iría, papá pensaría que voy solo por interés, buscando su apoyo económico.
Irma: Pero que orgulloso y rencorosos eres.
Carlos: Orgulloso sí, pero rencoroso no, para demostrártelo este fin de semana iré a visitarlos.
Irma: ¿De verdad? ¡Ay que bueno hermanito! Ojalá ya estando allá en la casa decidas quedarte.
Carlos: Y vuelta la burra al trigo. Mira Irma, yo ya estoy mayor, tengo que vivir aparte, ¿Entiendes?
Irma: Ah, entonces yo también me voy a conseguir un apartamento, soy mayor de edad.
Carlos: No, chamaca, tu solo tienes 19 años, aunque pases de los 18 y legalmente eres mayor de edad, eres hija de familia, debes seguir viviendo con nuestros padres y salir de ahí para casarte de blanco.
Irma: (Ríe con burla) Ay de veras que anticuado eres jaja
Los días van pasando y Sarita aún no se atreve a contarle a su mamá lo que escuchó que hizo su tía Aurora con respecto al testamento. Sigue acudiendo al colegio y soportando los insultos de su tía sin decir nada para no mortificar a su mamá, pero eso la tiene muy mal y además que desde aquella noche de la fiesta, no está bien, trata de recordar y no lo logra, eso la tiene tan mal que no se concentra bien en el colegio y precisamente es Carlos quien le da la clase de literatura.
COLEGIO MUÑOZ/SALON DE CLASES DE SARA
Carlos:( Explicando su clase y dándose cuenta que Sarita no pone atención) Srita. Arismendi, pase por favor al frente y explique lo que yo estaba explicando.
Sarita: (Muy apenada) Discúlpeme por favor maestro, pero la verdad no estaba poniendo atención, es que tengo problemas en casa y ...
Carlos: (Muy enojado) Pues deje sus problemas en casa y usted ponga atención aquí. Para mañana me va a traer la biografía del escritor Gabriel García Márquez y va a exponer ante todos sus compañeros, dicha biografía y las obras de este escritor.
Al día siguiente el profesor Carlos queda muy sorprendido por la gran exposición que ha hecho Sarita, más sin embargo cuando a él le toca dar la clase, Sarita no puede evitar quedarse otra vez pensando en sus grandes problemas, su mamá enferma, su tía que la maltrata, lo del testamento, lo que pasó aquella noche de la fiesta, que por más que se esfuerza por recordar no lo logra y entonces...
Carlos: (Muy molesto otra vez) Señorita Arismendi, me parece que la clase es mucho más interesante cuando la da usted que cuando la doy yo ¿Verdad? ¿Quiere usted acaso dar la clase todos los días o prefiere no entrar más a mi clase?
Sarita: (Muy avergonzada) Discúlpeme por favor profesor, le prometo, le juro que ahora sí pondré atención, la clase claro que me interesa, perdóneme por favor (Derrama lágrimas)
Carlos: (Conmovido) Está bien. por hoy la clase ha terminado, pueden salir.
Todos los alumnos van saliendo y cuando Sarita también va a salir del salón, Carlos la detiene.
Carlos: Señorita Arismendi, por favor quédese un momento, necesito hablar con usted.
Sarita: Sí profesor, discúlpeme por favor, supongo que me va a dejar de nuevo tarea extra como ayer ¿Verdad?
Carlos: ¿Y cree usted que así vamos a estar todo el año, yo dando mi clase y usted sin poner atención y solucionando todo con al día siguiente hacer una exposición?
Sarita: Es que usted no sabe, profesor ... (suelta el llanto)
Carlos: Mira que te parece si vamos a la cafetería del colegio y me cuentas todo lo que te pasa ¿Sí? Tal vez te sirva de algo desahogarte.
COLEGIO MUÑOZ/CAFETERIA
Carlos: ¿Y bien que deseas tomar?
Sarita: (Apenada) No se, lo mismo que usted
Carlos: ¿Y como sabes si lo que a mi me gusta a ti también te gustará ah?
Sarita sonríe timida.
Carlos: Ya ves, ya te saqué una sonrisa, a ver dime ¿Qué te gusta a ti, un café americano? ¿Un capuccino?
Sarita: Sí está bien un capuccino, me encanta.
Carlos (Ordena al mesero dos capuccinos y le pregunta a Sarita) Y bien señorita Arismendi ¿Te puedo llamar Sarita?
Sarita: Si claro
Carlos: Bien entonces, nos vamos a tutear, yo te llamo por tu nombre, por cierto muy lindo y tu me llamarás Carlos, pues ahora yo no seremos maestro y alumna sino dos amigos, me he dado cuenta que de verdad tienes graves problemas y por eso quiero ser tu amigo, quiero ayudarte.
Sarita: Gracias profesor, pero ¿Por qué hace esto por mi?.
Carlos:(Recibiendo los cafés que les entrega el mesero) Gracias. ¿En qué quedamos Sarita? Ya no me llames profesor, ahora soy Carlos, tu nuevo amigo y ¿Qué por qué hago esto por ti? Porque de alguna manera me siento identificado contigo, yo he sufrido mucho, estoy muy solo en la vida y he tenido que ser muy fuerte, sacar fuerza de donde no podía, he derramado lágrimas así como tu las derramaste hoy en el salón de clases. Por eso quiero que me cuentes que problemas tienes, tal vez yo pueda ayudarte en algo.
Sarita: (Teniendo más confianza le cuenta parte de sus problemas) Lo que pasa es que mi mamá está muy enferma de cáncer, tiene sus días contados (Suelta las lágrimas) Y mi tía que vive con nosotras, no nos quiere, nunca nos ha querido, a mí me odia y todos los días me insulta, me humilla y lo peor de todo es que dice que por eso mi mamá se enfermó de cáncer, por la vergüenza de haber tenido una hija como yo, negra.
Carlos: (Muy indignado) ¡Pero que vieja tan estúpida! ¿Qué clase de persona es si es que se le puede llamar así? ¿Pero nadie te defiende de ella? ¿Tus abuelos? ¿Tu padre, hermanos?
Sarita: En la casa solo vivimos: Mi tía con sus dos hijos, de los cuales uno es muy bueno y sí me defiende en contra de su propia madre, pero el otro es igual de maldito que ella y también se la pasa insultándome, mi mamá pues está tan enferma que no la mortifico contándole nada, ella ni se imagina como me trata mi tía y somos los únicos, nosotros 5 los que vivimos ahí, bueno y mi nana Panchita, que es un amor pero pues ella ni modo que me defienda de mi tía, la correrían.
Carlos: Entonces ¿No tienes hermanos ni padre ni abuelos?
Sarita: No, mis abuelos murieron antes de que yo naciera en un accidente automovilístico, a mi padre nunca lo conocí, tampoco tengo hermanos y la casa quedó para mi mamá y mi tía, con sus respectivos hijos por partes iguales, así decía el testamento del abuelo y toda mi vida ha sido un infierno.
Carlos: Pues yo creo que vas tener que decirle a tu mamá todo lo que te hace tu tía, para que cuando ella realice su testamento lo haga de tal forma que quedes bien protegida y que tu tía te respete.
Sarita: Eso es lo peor Carlos, que hace días escuché por casualidad a mi tía hablando con un licenciado corrupto, ellos decían que habían cambiado el testamento original de mi mamá y que todo le quedaría a mi tía y a mi absolutamente nada.
Carlos: Entonces con más razón, debes hablar con tu mamá.
Sarita: Si, lo que pasa es que no quiero mortificarla y además no hallo como empezar el tema, cuando estoy con mi mamá trato de no hablar de cuando ella muera, sino de cosas agradables, de los momentos felices que pasábamos juntas cuando ella estaba completamente sana.
Carlos: Si te entiendo, pero yo te aconsejo que hables con ella.
MANSION ARISMENDI/CUARTO DE ALMA/MEDIO DIA
Sarita: Hola mamá ya vine del colegio. ¿Cómo estás?
Alma: Qué bueno que llegaste Sarita, quiero hablar contigo, creo que ya estoy en las últimas... (Sarita la interrumpe)
Sarita: No mamá, no me digas eso por favor
Alma: Escúchame hija por favor, no me interrumpas, lo que quiero decirte es acerca del testamento, esta casa nos pertenece por partes iguales a tu tía y a mi si una de las dos moría, le quedaba todo a la otra, ese era el testamento del abuelo, pero él lo hizo mucho antes de que muriera, ese accidente no le dio tempo a cambiar esa parte, ya que cuando lo hizo tu tía todavía no tenía a sus hijos ni se había casado siquiera y bueno a lo que voy (Habla muy fatigada) He realizado el testamento donde declaro claramente que toda mi parte que es la mitad de toda la mansión, incluyendo tanto el inmueble como los muebles te pertenece a ti, te lo digo para que cuando yo falte no te vayas a sentir que ya no tienes ningún derecho en esta casa porque no será así.
Sarita: Ay mamá no te lo quería decir pero...
Alma: ¿Qué? mi vida, habla por favor, no te quedes callada.
Sarita: Es que mi tía contrató un licenciado, de esos que se venden por dinero y cambiaron tu testamento original quedando ella como tu única heredera.
Alma: (Muy enojada y mortificada) Pero ¿Cómo ha sido capaz de hacerte eso? Háblale por favor, dile que tengo que hablar con ella.
Sarita: Ella no está ahora mamá, salió de la ciudad no se a qué ya que ella jamás da explicaciones cuando sale, creo que regresa hasta mañana.
MANSION SALVATIERRA
Carlos llega a visitar a sus padres dándoles una sorpresa ya que le dijo a Irma que no les dijera nada acerca de su visita
Doña Claudia: (Muy emocionada, abrazando y besando a su hijo en la mejilla) ¡Hijo! ¡Por fin has venido! No te imaginas cuánto te hemos extrañado mi amor, pero pasa, pasa, a tu padre le dará mucho gusto verte
Carlos está muy emocionado con el recibimiento de su madre pero luego sale su padre y...
Don Octavio: (Muy serio) Ah por fin vuelves, de seguro se te acabaron tus ahorros ¿No?
Carlos: No, de echo vine a decirles que ya tengo trabajo fijo, de planta y que mi libro gustó, se está vendiendo como pan caliente (Lo dice muy emocionado)
Don Octavio: Así que entonces vienes a presumirnos, a gritarnos en la cara que no te hacemos falta.
Carlos: (Sintiéndose mal, se lleva una mano al pecho) No, papá claro que no, tu no entiendes nada, nunca me has entendido.
Carlos no soporta el dolor de su pecho y su padre al verlo así se asusta y arrepentido de todo lo que le dijo, lo toma entre sus brazos y lo lleva hacia el sillón de la sala para sentarlo ahí...
MANSION ARISMENDI/CUARTO DE ALMA
Aurora llegó de su viaje antes de lo que Sarita creía y le avisa que su madre quiere hablar con ella.
Aurora: Y bien Alma, aquí estoy, me dijo Sara que necesitabas hablar conmigo.
Alma: ¿Por qué Aurora, por qué alteraste el testamento que yo realicé?
Aurora: No se de qué me hablas.
Alma: Ya por favor, deja de fingir, lo se todo.
Aurora: (Descarada) Está bien, tu testamento no era justo, no es justo que le dejes toda tu parte, osea la mitad de toda esta mansión a la negra esa, lo justo es que cuando tu mueras toda la casa pase a ser mía y si tu hija quiere continuar aquí viviendo pues tendrá que ganárselo trabajando, limpiando pisos, ropa, platos, mira que la nana Panchita ya está muy vieja y necesita ayuda (Burlándose)
Alma: (Hablando con mucha dificultad, se siente fatal) No Aurora por favor no le hagas daño a mi hija, tú eres madre también, tienes que saber que para una madre sus hijos son lo primero, además Sarita no te ha hecho ningún daño.
Aurora: Ella tal vez no, pero tú y José sí y ella pagará las consecuencias.
Alma: (Con un hilo de voz) Pero ¿De que hablas Aurora?
Aurora: De que José era mío, mío lo oyes, él era mi amante y hasta nos íbamos a casar pero tu te le metiste por los ojos, te le metiste en la cama y te embarazaste de él para amarrarlo.
Alma: (Sintiendo que el aire no le alcanzaba) Eso no es verdad, él siempre me amó a mi nada mas, además él no llegó a enterarse de que estaba embarazada de Sarita, ni yo misma lo sabía cuando mi padre nos sorprendió y a él lo corrió y a mí me internó en aquel colegio fuera de la ciudad.
Aurora: (Burlándose) Jajaj y ¿Quién crees que le avisó a mi papá de que estaban ahí ustedes dos ah? Tenía que separarlos, para que él no te siguiera engañando como me engañó a mi, mi padre lo echó como a un perro, a patadas jaja justo como él merecía, sin llevarse nada de dinero ni su ropa ni nada, como un pordiosero jaja
Alma: No, no por favor no, dime que me estás min-tien-do, de to-dos mo-dos Sari-ta no tie-ne la cul-pa de na-da, por fa-vor no le ha-gas da-ño te lo su-pli-co.
Aurora: (Malvada) Pues así será mi querida hermanita, si todo este tiempo la he humillado cuantas veces se me ha pegado la gana y hasta le he pegado, imagínate lo que no le haré ahora que tu te mueras jajajja
Alma: No- por- fa ...
Alma muere en ese momento ya que no soportó tanta maldad de su propia hermana mintiéndole de que José la había engañado con ella y asegurándole que maltrataría a Sarita a más no poder.
CONTINUARÁ...
Escrito por Gloria Amparo
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